Archivo de 12 de May de 2009

Spotify, un pasito más cerca de la realización personal

Quien a estas alturas no sepa qué es eso de Spotify es que no tiene ni idea de dónde está el futuro de la música y, en definitiva, de la web, así que ya tarda en darse un garbeo por su página web. Definir de qué se trata no es fácil sin hacer referencia a sitios como Last.fm, un servidor de música online de reputada repercusión en la Red. Aunque en el caso de Spotify no se trata de algo finito como Last.fm, donde tras un periodo de prueba te cortan el grifo. Esto es así gracias a que Spotify es una aplicación que se mantiene, en primer lugar, gracias a la publicidad, y en segundo, a través de cuentas premium, gracias a la contratación mensual de sus usuarios (contratación que ronda los 9 euros/mes)

Spotify ha conseguido (en gran parte) algo que llevaba varias semanas rondando por mi avanzada y eminente cabeza de programador amateur ;) es decir, desarrollar una herramienta online de fácil y rápido acceso que ofrezca toda clase de servicios musicales a sus usuarios, el primero y principal: escuchar y descargar música directamente de la Red, sin cortes, de manera independiente y completamente libre y configurable. Algo así como disponer de una discoteca personalizada en la Red, accesible desde cualquier sitio, en cualquier momento.

Yo, y supongo que quienes tampoco disfruten de un disco duro mastodóntico (el mío es de 80 GB y gracias puedo dar) soy de los que preferiría tener su música disponible y accesible en la nube en lugar de ocupando espacio en disco, o peor aún, espacio en el escritorio. Y si encima te la organizan con su carátula y todos los requisitos para sentirte un usuario 2.0 ¡mejor que mejor!

Contras:
1) Sólo está disponible para sistemas Windows y Mac OS. Los usuarios de Linux aún debemos conformarnos con ejecutarlo vía Wine. Cosa que, por mucho que Wine sea una gozada de herramienta, no me parece justo ni práctico. Tanto que no pienso pillarme una cuenta premium hasta no disponer de soporte nativo para mi sistema operativo preferido.
2) Su acceso queda restringido a unos pocos países desarrollados: Reino Unido, Francia, Suecia y España. De seguro ampliarán la lista conforme establezcan acuerdos con las correspondientes discográficas, pero a día de hoy el tema de localización es uno de sus contras.

Pros:
1) Velocidad. Va como un tiro, ¡como una maldita bala!
2) Estabilidad. Aun tirando de Wine es una seda, salvando errores de sincronización que no influyen para nada en la continuidad de la sesión. Incluso avanzando o retrocediendo en la canción hace gala de una fiabilidad máxima (tiene una barra con un indicador de posición que puedes desplazar hacia el punto que te interese)
3) Usabilidad. Y es que su interface es bastante intuitiva, muy similar a otras herramientas como iTunes o Songbird, o sea bonito y todo en su sitio.
4) Calidad. No sé qué formato reproducirá, pero no suena nada mal. Yo diría que tiran de OGG, aunque no pongo la mano en el fuego.
5) Su precio. Nueve euros al mes es un justo desembolso por una aplicación tan buena que te permite escuchar un sinfín de temas, y configurar además tus propias listas de reproducción.

Vamos, que a mí me gusta mucho, mucho. Tanto que estoy por pasar todas mis canciones a esta plataforma y liberar así algo de espacio. Os animo a probarlo.

¡Ah! y las cuentas no son exclusivamente por invitación. En ponzoña os explican qué hacer para abriros una cuenta Spotify sin invitación, instalarlo y dejarlo a punto para empezar a utilizarlo (el artículo se centra en sistemas Linux, pero es muy aprovechable tanto por usuarios Windows como por usuarios Mac OS)


Mi del.icio.us

May 2009
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
25262728293031

Archivador